ENCICLOPEDIA DE LA MÚSICA CLÁSICA. La Cantata BWV 41 "Jesu, nun sei gepreiset" fue compuesta por Johann Sebastian Bach para la Fiesta de Año Nuevo de 1725. La plantilla canora está compuesta por soprano, contralto, tenor, bajo y coro. La plantilla instrumental la integran tres trompetas, timbales, tres oboes, violonchelo piccolo, cuerda y bajo continuo.
Para este primer día del año Johann Sebastian Bach escribe una de sus Cantatas Corales, llena de alegría, optimismo y esperanza, tal como la festividad requiere. Los textos del Coro inicial y de la Coral final están tomados del himno de Año Nuevo homónimo de Johannes Herman (1593), y el de los números 2 al 5 son de autor desconocido.
1. Coro. Trompetas I-III, Timbal, Oboes I-III, Violin I/II, Viola, Continuo
Jesu, nun sei gepreiset
Zu diesem neuen Jahr
Für dein Güt, uns beweiset
In aller Not und G'fahr,
Dass wir haben erlebet
Die neu fröhliche Zeit,
Die voller Gnaden schwebet
Und ewger Seligkeit;
Dass wir in guter Stille
Das alt Jahr habn erfüllet.
Wir wolln uns dir ergeben
Itzund und immerdar,
Behüte Leib, Seel und Leben
Hinfort durchs ganze Jahr!
|
Alabado seas, Jesús,
en este nuevo año,
por la bondad que nos has mostrado
en todas las angustias y peligros,
porque hemos vivido
este nuevo y alegre tiempo
lleno de gracia
y de eterna bendición,
y porque en buena paz
hemos terminado el año.
Queremos entregarnos a ti
ahora y por siempre.
Protege nuestro cuerpo, alma y vida
durante todo el año.
|
Lass uns, o höchster Gott, das Jahr vollbringen,
Damit das Ende so wie dessen Anfang sei.
Es stehe deine Hand uns bei,
Dass künftig bei des Jahres Schluss
Wir bei des Segens Überfluss
Wie itzt ein Halleluja singen.
|
Danos, oh Dios altísimo, completar este año,
y que su fin sea como su comienzo.
Que tu mano esté con nosotros,
para que al concluirlo
con la abundancia de tus bendiciones,
entonemos como ahora el aleluya.
|
Ach! deine Hand, dein Segen muss allein
Das A und O, der Anfang und das Ende sein.
Das Leben trägest du in deiner Hand,
Und unsre Tage sind bei dir geschrieben;
Dein Auge steht auf Stadt und Land;
Du zählest unser Wohl und kennest unser Leiden,
Ach! gib von beiden,
Was deine Weisheit will, worzu dich
dein Erbarmen angetrieben.
|
¡Ah! Solo tu mano y tu bendición
son el alfa y la omega, el principio y el fin.
Nuestra vida tienes en tu manos,
nuestros días están dispuestos por ti
y tus ojos vigilan la ciudad y el país,
Tú cuentas nuestros bienes y conoces nuestras penas,
ah, danos de ambos
lo que tu sabiduría decida,
y según tu misericordia.
|
Woferne du den edlen Frieden
Vor unsern Leib und Stand beschieden,
So lass der Seele doch dein selig machend Wort.
Wenn uns dies Heil begegnet,
So sind wir hier gesegnet
Und Auserwählte dort!
|
Así como la noble paz
a nuestro cuerpo y situación has dispensado,
concede al alma tu palabra bienhechora.
Pues si recibimos tal favor,
seremos aquí bendecidos
y más allá elegidos.
|
Doch weil der Feind bei Tag und Nacht
Zu unserm Schaden wacht
Und unsre Ruhe will verstören,
So wollest du, o Herze Gott, erhören,
Wenn wir in heiliger Gemeine beten:
Den Satan unter unsre Füße treten.
So bleiben wir zu deinem Ruhm
Dein auserwähltes Eigentum
Und können auch nach Kreuz und Leiden
Zur Herrlichkeit von hinnen scheiden.
|
Pero, pues el enemigo día y noche
Busca nuestro mal
y quiere destruir nuestra paz,
dígnate, oh Señor Dios, escucharnos
cuando en la santa asamblea te pedimos
aplastar a Satán con nuestros pies
Así seremos, para tu gloria,
tu propiedad escogida,
y podremos, tras la cruz y el sufrimiento,
partir de aquí hacia la gloria.
|
Dein ist allein die Ehre,
Dein ist allein der Ruhm;
Geduld im Kreuz uns lehre,
Regier all unser Tun,
Bis wir fröhlich abscheiden
Ins ewig Himmelreich,
Zu wahrem Fried und Freude,
Den Heilgen Gottes gleich.
Indes machs mit uns allen
Nach deinem Wohlgefallen:
Solchs singet heut ohn Scherzen
Die christgläubige Schar
Und wünscht mit Mund und Herzen
Ein seligs neues Jahr.
|
A ti solo sea la alabanza,
a ti solo sea la gloria.
Enséñanos paciencia en las penas
y dirige nuestras acciones,
hasta que felices partamos
hacia el reino eterno del Cielo,
a la verdadera paz y alegría,
iguales a los santos de Dios.
Mientras, haz de todos nosotros
según tu agrado.
Esto canta hoy sin ironía
la multitud de los creyentes,
que anhela de palabra y corazón
un feliz nuevo año.
|
ENLACES DE INTERÉS MÚSICA CLÁSICA
No te pierdas nuestros PODCAST DE MÚSICA CLÁSICA EN SPOTIFY
No te pierdas nuestros VIDEOS DE MÚSICA CLASICA EN YOUTUBE