Sonatina para violonchelo y piano de Zoltan Kodály
Fecha de publicación: 23 de mayo de 2012
ENCICLOPEDIA DE MÚSICA CLÁSICA. Zoltan Kodály y Bela Bartok son considerados los padres de la música húngara moderna. En las primeras decadas del siglo XX, ambos compositores, por separado y en una fructífera combinación de fuerzas y esfuerzos grabaron en cilindros de cera la música popular de su tierra natal y que hoy abarca Hungría, Rumania y Eslovaquia. Bela Bartok incluso fue mas allá internándose en los Balcanes y el norte de África.
GRANDES OBRAS DE LA MÚSICA CLÁSICA
Bajo un sistemático método de trabajo recopilaron, clasificaron y recuperaron un corpus musical que por su importancia y extensión han hecho de ambos unos pioneros en la disciplina que hoy denominamos etnomusicología. Como compositores, tanto Kodály como Bartók, trataron de establecer un lenguaje musical personal y nacional alejado de la fuerte tradición romántica alemana que imperaba en la música. Kodály, en particular, persigue establecer una cultura de la música nacional y del consiguiente tratamiento pedagógico, sobre todo en la forma musical de canto coral.
Kodály permaneció en Hungría donde disfrutó de una vida larga y de un estatus venerado como el mayor ícono de la música nacional húngara, por lo menos durante su vida.
MÚSICA DE CÁMARA
Kodály escribió la mayor parte de su música de cámara durante el período relativamente temprano que va desde 1905 hasta 1920 después de lo cual se concentró en la música orquestal, teatral y coral. Como violonchelista autodidacta que era, su música de cámara está escrita fundamentalmente para cuerda, siendo lo más destacado de estas composiciones sus dos cuartetos de cuerda, el dúo de violín y violonchelo, una sonata para violonchelo solo y una sonata inacabada para violonchelo y piano escrita en 1910, de la que sólo escribió dos movimientos por no quedar satisfecho con el primer movimiento original de la misma. Volvería sobre ello doce años más tarde en 1922. Su intención era escribir un movimiento que completase la obra, pero viendo que el resultado de esta nueva escritura se alejaba mucho del estilo de la sonata, decidió que la partitura se convirtiese en una pieza nueva en un solo movimiento. Así nació la preciosa Sonatina para violonchelo y piano que hoy vamos a escuchar en
Clasica2.
Una página que incorpora los aromas de la música folklórica húngara, trufados, por que no decirlo, con un cierto aire de música francesa.
AUDICIÓN DE MÚSICA CLÁSICA EN CLASICA2
Zoltan Kodály: Sonatina para violonchelo y piano Op. 4