Clásica 2

Revista de Ópera y Música Clásica

Amigos de la ópera de Vigo. Festival 1959 (VIII)

Fecha de publicación: 08 de octubre de 2009

HEMEROTECA DE MÚSICA CLÁSICA. Continuando nuestra singladura a través del Programa de Mano del II Festival de Ópera 1959. Amigos de la Ópera Vigo, esta etapa cierra el Acto II y comienza el Acto III de Rigoletto de Giuseppe Verdi, representada el 16 de agosto de 1959 en el Teatro García Barbón de Vigo, diciendo así: 

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música clásicaRIGOLETTO DE GIUSEPPE VERDI (5)

"Los cínicos cortesanos la espían y se disponen a robarla, creyendo que es un amorío del bufón. Llega Rigoletto, y los cortesanos, simulando que van a raptar a la Condesa Ceprano, le vendan los ojos, mientras consuman el rapto. De pronto, Rigoletto oye  la voz de su hija que grita: “Padre mío, socorro", y cuando se da cuenta de todo, no puede hacer otra cosa que salir en persecución de los raptores, impresionado y aterrado por el peso de la maldición. 
 
ACTO III
 
Una sala del Palacio ducal de Mantua. El Duque lamenta la interrupción de su escena de amor en la casa de Rigoletto. Constituye esta página el recitativo “Ella mi fu rapita”, al que  sigue la bella aria “Parmi veder le lagrime” E incluye el libreto en italiano, al que yo añado el castellano para su mejor comprensión.
 
Manuel López-Benito

AUDICIÓN DE ÓPERA. VERDI RIGOLETTO

 

Verdi: Rigoletto. Ella mi fu rapita /Parmi veder le lagrime  Minuto (17:05)
 
DUCA
Ella mi fu rapita!
E quando, o ciel 
ne' brevi istanti, 
prima che il mio presagio interno
sull'orma corsa ancora mi spingesse!
Schiuso era l'uscio e la magion deserta!
E dove ora sarà quell'angiol caro?
Colei che poté prima in questo core
destar la fiamma di costanti affetti?
Colei sì pura, al cui modesto sguardo
quasi tratto a virtù talor mi credo!
Ella mi fu rapita!
E chi l'ardiva? 
ma ne avrò vendetta:
Lo chiede il pianto della mia diletta.
 
Parmi veder le lagrime
Scorrenti da quel ciglio,
Quando fra il dubbio e l'ansia
Del sùbito periglio,
Dell'amor nostro memore
Il suo Gualtier chiamò.
 
Ned ei potea soccorrenti,
Cara fanciulla amata;
Ei che vorria coll'anima
Farti quaggiù beata;
Ei che le sfere agli angeli
Per te non invidiò....
DUQUE 
¡Me la han raptado!
Pero ¿cuándo? ¡Cielos! 
Fue en unos instantes, 
antes de que un presagio interior
me hiciera volver sobre mis pasos...
¡La puerta estaba abierta y la casa desierta!
¿Dónde estará ahora mi ángel querido?
La primera que prendió en mi corazón
la llama de un amor constante.
¡Tan pura, que por su mirada,
casi me encamino a la virtud!
¡Me la han raptado!
¿Quien se atrevió?... 
Pero me vengaré;
lo reclama el llanto de mi adorada.
 
Puedo ver las lagrimas
derramándose de sus ojos
cuando entre la duda y el ansia,
por el peligro inminente,
recordaba a su amante
y llamó a Gualtier.
 
No pude socorrerte,
querida niña mía,
él, que sinceramente 
te quería hacer feliz aquí abajo;
él, que por ti no envidiaba 
a los ángeles del paraíso...

Audición de música clásicaGUIA DE AUDICIÓN

Un breve preludio en agitato de las cuerdas abre este Acto III, fiel reflejo del estado de ánimo que embarga al Duque que, como fiera enjaulada, comienza su canto "Ella mi fu rapita”. El clima fiero y agitado cambia a dulce y noble, que choca con el carácter libertino del Duque y hace pensar en la sinceridad de su amor, cuando se pregunta E dove ora sarà quell'angiol caro? Preludio del ambiente del aria que cantará a continuación. 
 
Pero la venganza hace que vuelva al estado agitato inicial, reforzando la cuerda esta situación, cómo ha venido haciendo a lo largo del recitativo. Acaba, a modo de modulación afectiva, regresando al ambiente amoroso sobre el verso Lo chiede il pianto della mia diletta
 
El aria Parmi veder le lagrime, escrita en ritmo de vals, descubre toda la ternura de la que es capaz el personaje. Un adagio cantabile, indicación dinámica de tempo que escribe el compositor, va desgranado el recuerdo de la ansiedad y el llanto de Gilda; una pequeña variación describe su incapacidad para socorrerla. 
 
Cierra el aria el magnífico broche del par de versos Ei che le sfere agli angeli, Per te non invidiò.... 
 
Por cierto, ¿Qué instrumento de madera suena sobre la palabra sfere y siguientes, representación de la música del Paraiso?. Oído, oído.  Con qué poco es capaz Verdi de profundizar psicológicamente en un personaje que, como el Duque, es poliédrico. ¡Emoción! ¡Emoción a raudales!
 
Manuel López-Benito

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