Bela Bartok: Concierto para violín y orquesta nº 2
Fecha de publicación: 01 de mayo de 2010
NOTAS AL PROGRAMA DE MANO. BARTOK CONCIERTO PARA VIOLÍN
Cita
“Durante mucho tiempo se creyó que Bartok había escrito un solo concierto violinístico, en 1937-38. Pero se descubrió otro, muy anterior (de 1907-08) que ha pasado ahora a figurar como primero.
El concierto segundo, dedicado a
Zoltán Székely, es contemporáneo de los "
Contrastes para clarinete, violín y piano" y está precedido, entre otras obras, por la
sonata para dos pianos y percusión. Lo que quiere decir que estamos en el periodo de madurez del compositor, en el que las posibles connotaciones e influencias de otros años, las mismas experiencias personales de
Bartok, desde el realismo mágico al folklore imaginario, aparecen sedimentadas. Lo más definitorio de la etapa es la progresiva liberación de cualquier presión ambiental que acabara enfrentando al músico consigo mismo en los tiempos finales y dramáticos de sus estancia en América.
El concierto segundo, escrito en Budapest, es como música algo muy bello en el que, a pesar de la aludida depuración, advertimos dos tendencias dominantes entre las varias que Bartok siguió: la expresionista y la hungarista de carácter. Quiero decir que no existe voluntarismo nacionalista, sino irrenunciables señas de identidad. El propio Bartok escribe sobre la cuestión para aviarnos de que los problemas de su madurez poco tenían que ver con el “folklore”; se ceñían a meras exigencias compositivas y a un deseo de perfección que le llevaba a trabajar una y otra vez los temas hasta lograr la más clara expresión de su pensamiento. Sin olvidar la importancia concedida, a partir del segundo concierto para piano, a lo contrapuntístico como antes y siempre se la concedió al ritmo. “Ritmo y contrapunto son como los dos polos de su estilo”, escribe el musicógrafo Bence Szaboicsi para llamar, inmediatamente, la atención sobre “el doble rostro de la creación bartokiana: el natural-popular y el constructivo-abstracto”.
A lo largo de los tres movimientos de que consta el concierto, admiramos un estrecho sentido unitario, un metodismo cromático-modal, una rítmica activa y de fuerte impulso y una orquestación sencillamente primorosa, “impecable” según opinión del mismo autor, tan escasamente proclive a la autoalabanza y casi, casi, ha hablar de su propia música. La movilidad y transparencia de sus combinaciones instrumentales, el brillo de los metales, la riqueza aérea e incisiva de los arcos, la mágica emotividad del “Andante”, todo confluye para rodear al solista de un ambiente fascinante y de gran imaginación. Al mismo tiempo recibimos la sensación de que la orquesta no hace sino prolongar, en todas direcciones y agotando todas las posibilidades, la acción protagonista del violín.
El estreno del segundo concierto tuvo lugar en Ámsterdam el día 23 de marzo de 1939, por Zoltán Székely y la Orquesta del Concertgebouw bajo la dirección de Vilhelm Mengelberg.
Fin de la Cita
AUDICIÓN DE MÚSICA CLÁSICA. BARTOK CONCIERTO PARA VIOLÍN
Escuchemos, a continuación, el segundo movimiento Andante tranquilo del Concierto para violín y orquesta nº 2 de Bela Bartok
Manuel López-Benito
Bela Bartok: Concierto para violín y orquesta nº 2 . II. Andante tranquilo.