Clásica 2

Revista de Ópera y Música Clásica

Peter Jacob Horemans y Wolfgang Amadeus Mozart

Fecha de publicación: 26 de abril de 2012

LA MÚSICA CLÁSICA Y LA PINTURA. Tengo que reconocer que la pintura flamenca del siglo XVIII me apasiona. Por múltiples razones que sería prolijo relatar aquí, pero que es una pintura evocadora de un tiempo y un espacio muy querido para mí. Si además incorpora temas musicales el placer es mayor. Me gusta, con la ayuda de una lupa, “investigar” los detalles de los instrumentos musicales o las partituras representadas, y todo aquello que ayuda a recrear una atmósfera musical. Un instante robado a un momento ya inexistente. Un placer que recomiendo encarecidamente a todos vosotros.

LA MÚSICA CLÁSICA Y ARTE

En aras de presentaros la oportunidad de que os iniciéis los no iniciados traigo hoy aquí un ejemplo maravilloso. Se trata del cuadro titulado “Retrato de un músico de la Corte con instrumentos de cuerda” del pintor Peter Jakob Horemans, pintado en 1762 durante la estancia del artista en Munich capital de la Corte de Baviera.

Peter Jakob Horemans nació en Amberes el 26 de octubre de 1700 y murió en Munich en 1776. Tras haber trabajado como alumno de su hermano mayor Jan Josef Horemans en la Cofradía de San Lucas en Amberes, Peter se estableció a Munich en 1725, donde vivió y trabajó con su compatriota el escultor Guillielmus de Grof.

En 1727 fue nombrado pintor de Corte del Elector Carlos de Baviera, futuro Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico con el nombre de Carlos VII. Posteriormente, en 1765, fue nombrado Maestro Pintor de la Corte, siendo Elector de Baviera Maximilian III Joseph.

Retrato de un músico de la Corte con instrumentos de cuerda

El cuadro, un óleo sobre lienzo de 65x80 cm., se encuentra en la actualidad en la Munich Bayerische Staatsgemäldesammlungen, de la capital bávara. En él podemos observar como en una sala dedicada a la música, donde abunda el mármol y está decorada con columnas jónicas y orlada por angelotes, un músico está ante una mesa cubierta con un rico tapiz rojo donde descansan y la rodean diversos instrumentos musicales.

Podemos ver un laúd, violines, violas, un violonchelo, cornos, trompas, un fagot y una serie de instrumentos de viento- madera como una flauta barroca, -alto-, sobre la mesa y de la que sólo se ve la bocina y parte del cuerpo, además de otra, ésta tenor, en la esquina inferior de la derecha. Sobre la mesa vemos también las bocinas de otros dos instrumentos de viento-madera. Podría tratarse de un oboe y una flauta.

Otra curiosidad de este cuadro es que podemos ver una viola da gamba apoyada sobre la mesa y un violonchelo apoyado sobre el respaldo de la silla. La diferencia estriba en las aberturas acústicas de las tapas. En la viola da gamba tienen forma de C, y en el violonchelo de S.

La partitura descansa sobre un atril encima de la mesa.

Una delicia de estampa que siento no poderos ofrecer con mayor calidad fotográfica pero que podéis encontrar en cualquier tratado de pintura del período.

Manuel López-Benito

AUDICIÓN DE MÚSICA CLÁSICA EN CLASICA2

Para ilustrar musicalmente este cuadro nada mejor que escuchar a parte de estos instrumentos musicales en una obra coetánea de nuestra pintura. Os propongo el I. Movimiento: Allegro maestoso del Concierto para flauta y orquesta en Sol mayor K 313 de Wolfgang Amadeus Mozart.

Este concierto fue escrito en Mannheim entre enero y febrero de 1778. A través de su amigo flautista, J.B. Wendling, Mozart llegó a un acuerdo con un rico holandés (como nuestro pintor) de nombre De Jean, residente en Mannheim que era un melómano empedernido y ávido comprador de música para flauta, para componer diversas obras para ese instrumento. De este acuerdo nacieron los Cuartetos con flauta K 285, K6 285a y K6 285b, y los tres Conciertos para flauta y orquesta K 313, K314 y K315.

I. Movimiento: Allegro maestoso del Concierto para flauta y orquesta en Sol mayor K 313 de Wolfgang Amadeus Mozart.