LA ÓPERA EN CLÁSICA2. AGRIPPINA DE HAENDEL (4)
ACTO I
ESCENA IV
AGRIPPINA: Ahora que Pallante está conquistado, conquístese también a Narciso. ¡Por ahí oigo su voz! Quién sabe fingir obtiene lo que desea.
ESCENA V
NARCISO: Humilde a tus pies…
AGRIPPINA: ¡Basta! Te he mandado llamar para confiarte un secreto. El destino te ha elegido para que ejecutes una gran empresa. En tu fidelidad confío lo que hasta ahora oculté.
NARCISO: Siempre puedes contar con mi fidelidad.
AGRIPPINA: Todavía no sé cuales son los sentimientos de tu corazón. Sincérate conmigo.
NARCISO: ¡Ah, soberana Agrippina, lo que decir deseo no me es permitido!
AGRIPPINA: Todo te lo permito.
NARCISO: Porque es lícito decirlo, te diré que te amo.
AGRIPPINA: ¡Y qué más!
NARCISO: Suplicante a tus pies te pido...
AGRIPPINA: ¿Qué quieres?
NARCISO: Que piadosa me correspondas.
AGRIPPINA: Confórmate con que mi clemencia sea un regalo para ti. Tu deseo entiendo y lo perdono.
NARCISO: Ahora que mi amor conoces, soy feliz.
AGRIPPINA: Puesto que en ti confío, lee.
NARCISO: “Con el dolor en el corazón y el llanto en los ojos te envío esta carta, soberana augusta; el águila latina permanece sumida en el gran peligro del tempestuoso mar, y Claudio, tu consorte, nuestro dios común, ha encontrado la muerte”. Cielos, ¿qué leo?
AGRIPPINA: Ahora es necesario asegurar el cetro en manos de Agrippina. Ve enseguida allá donde están reunidos el pueblo y los soldados; allí espera a que yo revele la fatal noticia, y entonces, prudente, insinúa el nombre de Nerón entre la turba. Si el cielo destina a Nerón hoy al trono, Narciso reinará con Agrippina.
Continuará.....
AUDICIÓN DE ÓPERA EN CLASICA2
Haendel: Agrippina. Aria de Narciso Volo pronto, e lieto il core