Florent Schmitt (1880-1958)
Fecha de publicación: 21 de febrero de 2012
ENCICLOPEDIA DE LA MÚSICA CLÁSICA. Infinidad de compositores de Música Clásica duermen olvidados. Viene hoy a estas páginas de Clasica2 dedicadas a los compositores olvidados, el compositor y crítico musical francés Florent Schmitt.
COMPOSITORES OLVIDADOS: FLORENT SCHMITT (1880-1958)
Florent Schmitt nació en la ciudad de Blâmont perteneciente a Meurthe-et-Moselle, departamento de la región de Lorraine, en el noreste de Francia, el 28 de septiembre de 1870. Sus primeros estudios musicales los realizó en Nancy con el compositor
Gustave Sandré (1843-1916), Director del Conservatorio de esa ciudad. Más tarde, con 19 años, ingresó en el Conservatorio de París.
En la efervescencia del París finisecular, y como fruto de las nuevas tendencias estéticas que se sucedían sin solución de continuidad en todos los órdenes y en todas las manifestaciones artísticas, el joven Schmitt se introdujo en el mundo de
la música impresionista para, a continuación, aproximarse tímidamente a la atonalidad.
En el Conservatorio parisino fueron sus profesores personajes de lo más granado y variado del panorama musical del momento. Así, estudió con el Director del mismo,
Théodore Dubois (1837-1924), compositor y organista con una larga trayectoria como compositor de música religiosa,
Albert Lavignac (1846-1916), profesor de Solfeo y Armonía y excelente escritor sobre la materia,
Gabriel Fauré (1845-1924), el músico francés más importante de su generación y excepcional compositor de canciones a la vez que un gran conocedor del concepto melódico y que sustituyó a Dubois al frente del Conservatorio de París en 1905, o el gran compositor operístico
Jules Massenet (1842-1912).
Como podemos comprobar un elenco de profesores de primer nivel y a la vez complementarios por introducir a Schmitt en las diversas formas musicales que cada uno de ellos cultivó preferentemente. En ese mundo musical se formó el joven Florent Schmitt.
Del aprovechamiento que tuvo desde su llegada al Conservatorio es prueba irrefutable que ganase el Premio de Roma en la edición de 1900.
A partir de este momento Schmitt se dedicó a la composición, fuertemente influido, ya no sólo por sus profesores, sino también por la música de Claude Debussy, Richard Strauss y Richard Wagner.
En los primeros años de la década de los años 20 perteneció al
Club de los Apaches, un club de intelectuales y artistas entre cuyos miembros se encontraba Maurice Ravel, Erik Satie, Jean Cocteau, Igor Stravinsky, Serge Diaghilev, el pianista leridano Ricardo Viñes,
Manuel de Falla o el poeta, músico y crítico de arte Léon Leclère, más conocido por su pseudónimo Tristan Klingsor.
A partir de 1929, y hasta 1939, Florent colaboró, como crítico musical, en Le Temps, uno de los diarios más influyentes de París, que había sido fundado en 1861 por Edmund Chojecki y que cerró sus rotativas en noviembre de 1942 acusado de colaboracionista con la ocupación alemana. Sería Charles De Gaulle quién propondría un nuevo diario que lo sustituyese; el famosísimo Le Monde, cuya cabecera salió a la calle por primera vez el 19 de noviembre de 1944.
La labor como crítico musical de Florent Schmitt fue muy controvertida y tuvo no pocos problemas por ello.
Fue tildado, en los años treinta, de afecto a la Alemania nacionalsocialista, y después, durante la II Guerra Mundial, como simpatizante del Gobierno de Vichy. Sin embargo, años después, en 1952, le concedieron la Légion d'honneur, la más importante y prestigiosa condecoración francesa.
Florent Schmitt murió en Neuilly-sur-Seine el 17 de agosto de1958. Tenía 89 años.
LA MÚSICA DEL COMPOSITOR
Como ya comentamos líneas más arriba, Florent Schmitt vivió inmerso en una sociedad en continua evolución. Se empapó y aprendió de todos sus profesores y de aquellas tendencias musicales en ebullición. Catalogarlo es, por tanto, muy difícil. ¿Impresionista? ¿Vanguardista? ¿Postromántico? ¿Conservador? Todo y nada.
En su largo catálogo musical, 138 obras, tenemos páginas de todos los géneros y de todos los tipos, si bien tres son las obras que lo hicieron famoso: La Suite orquestal “La tragédie de Salomé”, que influyó de una manera decisiva en Stravinsky para su Consagración de la Primavera, el Salmo 47 para coro y orquesta y el Quinteto con piano Op. 51. Sin embargo no es más que una pequeña representación del poliédrico Schmitt.
De su música orquestal cabe destacar obras como Oriane et le Prince d’Amour, Antoine et Cléopatre, la Sinfonía nº 2 Op. 137, la banda sonora de la película de Pierre Marodon, Salammbô (1925), o la Symphonie concertante para piano y orquesta.
Si nos centramos en su
música de cámara podríamos citar su
Sonate libre en deux parties enchaînées para violín y piano;
Une semaine du petit-elfe "Ferme l’Oeil" para piano a cuatro manos y
3 Rapsodies para dos pianos.
Y de las muchísimas páginas que escribió para piano cabe destacar Deux mirages, Op.70; Soirs, Op.5; y Trois valses nocturnes, Op.31.
AUDICIÓN DE MÚSICA CLÁSICA EN CLASICA2
Y ahora tenemos que escuchar la música de
Florent Schmitt. La página que os propongo es
Deux mirages, Op.70. ¡¡Qué disfrutéis!!
Manuel López-Benito
Florent Schmitt: Deux mirages, Op.70. Nº1 A la memoire de Claude Debusy