Mozart y Goya unidos por la Historia
Fecha de publicación: 25 de mayo de 2009
LA MÚSICA CLÁSICA EN LA HISTORIA. Hace unos días tuve la suerte y el placer de asistir a una conferencia que el eminente profesor aragonés Fernando Bartolomé impartió, de manera magistral, sobre la figura de Goya y su obra con motivo del Bicentenario de la Reconquista de Vigo, campaña inmersa en el devenir de la Guerra de la Independencia.
LA MÚSICA CLÁSICA EN LA HISTORIA: GOYA Y MOZART
FRANCISCO DE GOYA Y LUCIENTES
La clase magistral de Bartolomé llovió en mí sobre mojado porque me había quedado fascinado con este momento histórico tras la asistencia al Congreso Internacional que, con motivo de la Reconquista, se celebró en Vigo este año, y al que también asistí. En él, la Doctora Nuria Alonso Garcés y el eminente hispanista Charles Esdaile, picaron mi curiosidad con sus magníficas ponencias.
Fernando Bartolomé remató la faena. Por ello dedico mi artículo de hoy a tan eminentes profesores. Ruego que sean benevolentes conmigo.
El retrato que ilustra el artículo y protagonista del mismo: María Luisa en traje de Corte, fue pintado por Goya en los primeros meses de 1789, es decir, recién ascendido al trono Carlos IV, hecho que tuvo lugar en diciembre de 1788.
Goya por entonces, como muy bien nos dijo el profesor Bartolomé, ya era un afamado artista en la capital tras haberse introducido en los círculos del poder de la Corte, -a la que había llegado en 1774 llamado por
Mengs para participar en la realización de cartones para la
Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara-. De entonces viene la relación del genio de Fuendetodos con, a la sazón, Príncipe de Asturias y su mujer María Luisa. De hecho Goya pintó una serie de cuadros con escenas cinegéticas para el comedor de los Príncipes ese mismo año de 1774. Esta relación se extendió durante varios años al encargarle nuevos diseños para la decoración de sus habitaciones en el Palacio de El Pardo.
El espaldarazo definitivo como pintor en la capital de la Corte lo va a tener Goya en la década que empieza en 1780 (Ingresó en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando) y que termina en 1789 al ser nombrado Pintor de Cámara de Carlos IV. De este momento son la serie de retratos de, la ya reina, María Luisa; -La Reina María Luisa con mantilla; La Reina María Luisa a caballo, y éste del artículo de hoy. Por el medio se encargó de la decoración de San Francisco el Grande de Madrid; fue nombrado subdirector de pintura de la Real Academia en 1785, y pintor de Carlos III en 1786.
El retrato representa a la Reina de medio cuerpo, tocada con adornos y vestida con un traje bordado. De la conferencia del profesor Bartolomé, y de sus comentarios al famoso cuadro de la Familia de Carlos IV, hay dos de ellos que se pueden aplicar a este retrato. Así, nos decía el profesor Bartolomé que Goya no hacía ninguna concesión a la galería desde el punto de vista de la adulación, pintando a los personajes como eran. La segunda consideración que nos transmitió era que la Reina María Luisa estaba prendada de sus “preciosos brazos”, llegando, incluso, a prohibir los guantes en la Corte para que no tapasen tan lindos miembros.
Pero fijaos como esconde su antebrazo derecho detrás de la espalda. ¿Tendría alguna razón para hacerlo? ¿Una herida quizá?; ¿un moratón?, o ¿sería algo en la mano?. Sea cual fuere la imperfeción, el recurso de esconder el brazo sólo se puede entender si la Reina sabe que el artista, Goya, si la ve, la pinta.
WOLFGANG AMADEUS MOZART
Mientras María Luisa posaba para
Goya, otro genio también creaba obras de arte en Viena:
Wolgang Amadeus Mozart. El último trimestre de 1788,
Mozart lo había dedicado a componer música de baile –
2 contradanzas para orquesta K 565,
Seis danzas alemanas para orquesta K. 567 y
12 Minués para orquesta K 568. Pero Mozart estaba planificando un viaje a la Corte prusiana y quería llevar algún regalo musical. Pensando en ello, y decidiendo que la agraciada con dicho regalo sería la hija mayor del Rey Federico Guillermo II de Prusia, decidió escribir una deliciosa
sonata para piano, la
nº 16 en
Si bemol mayor K. 570.
Y con este regalo inició su viaje a Berlín el 4 de abril de 1789. La hija del rey de Prusia al piano; la Reina de España ante Goya. Mozart buscaba promocionarse en una nueva capital y Corte que le permitiese solucionar sus gravísimos problemas económicos y dejar Viena. No lo conseguirá y se vendrá de vuelta a principios de junio. Goya es nombrado Pintor de Cámara el 30 de abril, e inicia su andadura como tal. Corrió mejor suerte que Mozart. A María Luisa por entonces sólo le preocupaba una cosa, que Goya no pintase su brazo derecho.
Así es la vida. Afanes distintos; suertes diversas coinciden en el tiempo. Disfrutar con estas dos obras de arte. La sonata la incluyo completa.
Manuel López-Benito
AUDICIÓN DE MÚSICA CLÁSICA EN CLÁSICA2
Sonata para piano nº 16 en Si bemol mayor K. 570 de Wolfgang Amadeus Mozart
Mozart: Sonata para piano nº 16 en Si bemol mayor K. 570 I. Movimiento: Allegro
Mozart: Sonata para piano nº 16 en Si bemol mayor K. 570 II. Movimiento: Adagio
Mozart: Sonata para piano nº 16 en Si bemol mayor K. 570 III. Movimiento: Allegretto