No podía comenzar de mejor manera la XXV edición del Festival de Otoño Musical Soriano, ya que el concierto inaugural del próximo viernes 8 de septiembre contará con la presencia de la Orquesta Sinfónica de Radio Televisión Española dirigida por su director titular Miguel Ángel Gómez Martinez que interpretará la Sinfonía nº 1 “Nvmancia” del compositor, director de orquesta y pedagogo J. Vicent Egea. Esta obra fue un encargo del Festival para su edición del año 2014, y fue estrenada y grabada para el sello The Recording Concert por la Orquesta Lira Numantina dirigida por Carlos Garcés. Este concierto inaugural será grabado para una futura retransmisión a través de RTVE.
J. Vicent Egea tuvo la amabilidad de remitirnos su personal visión de esta excepcional sinfonía que a continuación reseñamos para que nuestros lectores tengan la posibilidad de conocer la obra desde el punto de vista del propio compositor. Un detalle que Clasica2 quiere agradecerle publicamente aquí. Dice así, de su obra, J. Vicent Egea:
NVMANCIA: Sinfonía nº 1
Esta sinfonía consta de tres movimientos. El autor evoca varios momentos históricos, desde una visión personal, del asedio del pueblo celtíbero de Numancia por el Imperio Romano. Utiliza un lenguaje musical ecléctico donde predomina la tonalidad combinada con elementos puntuales modales y atonales para una mejor adaptación a los diversos estímulos que este hecho le sugiere. El aspecto modal cobra importancia en las continuas referencias al Imperio Romano, a la vez que se contrasta con secciones de música con recursos orientales o exóticos para reflejar la procedencia africana de otros participantes en las distintas batallas.
La estructura general se caracteriza por un discurso basado en la alternancia de secciones contrastantes donde el misterio, costumbres, episodios de guerra, épocas de paz, los diversos rituales, las escenas dramáticas, el júbilo de las victorias y la esperanza se suceden.
La obra utiliza algunos simbolismos, a modo de leitmotivs, que le otorgan cierta unidad. Entre ellos podemos destacar el tratamiento cromático con sentido ascendente que sugiere los movimientos circulares de los buitres ante los cadáveres y, a su vez, el misterio que causaba este hecho en los numantinos al pensar que servía como nexo de unión con el más allá. Otro símbolo importante que aparece en diferentes momentos de la obra es la representación del fuego asociado a varias combinaciones sonoras con un elaborado tratamiento tímbrico.
En su orquestación y como seña de identidad sonora, se utilizan algunos instrumentos autóctonos o similares como las trompas de cerámica, el carrasclás, la flauta en sol como evocación a la flauta de hueso, la marimba aludiendo al xilófono de tibia de cabra, vasos de cerámica, planchas métalicas o tablas de madera entre otros. Al mismo tiempo se utilizan otros instrumentos de la familia de la percusión que nos sugieren una gran paleta de sonoridades atípicas para intentar reflejar las costumbres y actividades de los numantinos de la época: leñadores, artesanos, herreros, ganaderos, pescadores, etc. Destaca también el tratamiento de la sección de los metales y percusión de parches para representar los distintos episodios de guerra.
La sección central representa los diferentes rituales: del fuego, iniciático, funerario, de danza, de sacrificio (en el que se organizaban carreras de caballos colgando las cabezas de las víctimas sacrificadas). Tras esta sección se reexpone de nuevo el episodio variado de la vida cotidiana para servir de nexo con la aparición del tema de la paz, con el que finaliza el movimiento.
Durante la primera sección del movimiento, tras varios episodios bélicos, aparece un uso deliberado y sistemático de construcción interválica, sugerido por la decisión de Escipión de construir un cerco para aislar a los numantinos. A continuación sigue un episodio rápido y enérgico que representa los diferentes intentos de escapar de este cerco.
La sección central marca el punto más dramático de la obra y simboliza la tensa espera al asedio de la ciudad. Escrita a modo de variaciones sobre tres notas de la cabeza del tema del Dies Irae, conduce de forma gradual y repetitiva al clímax dramático de la obra. Esta sección manifiesta por una parte la agonizante espera y sufrimiento y por otra el valor que mostró el pueblo numantino antes de su sometimiento.
La obra concluye evocando el desfile triunfal de Escipión en Roma seguido de una coda en la que aparecen varios leitmotivs, con tratamiento cíclico, donde predomina el tema del honor asociado a la lucha y la muerte, así como la esperanza y triunfo de los numantinos de alcanzar el más allá y su libertad.
La sinfonía Numancia nace por encargo del Ayuntamiento de Soria para la XXII edición del Festival Otoño Musical Soriano 2014.
J. Vicent Egea
Además queremos informar a nuestros lectores que este año, con motivo del 2150 aniversario del asedio de Numancia, el Ayuntamiento de Soria le encargó la obra Nvmancia, Episodios Sinfónicos para Banda. Fue estrenada el pasado mayo por la Banda Municipal de Soria con su titular J. Manuel Aceña. También será interpretada en este festival el 21 de septiembre por la Banda Municipal de Madrid dirigida por Rafael Sanz-Espert, tras ser escuchada en el Auditorio Nacional de Madrid.
La próxima temporada será interpretada por las Bandas Municipales de Pamplona, Bilbao, Valencia y A Coruña, entre otras.
BOLETÍN: Para estar puntualmente informado de las publicaciones de Clasica2 suscríbete al BOLETÍN y recibirás en tu buzón de correo las actualizaciones más interesantes, nuevos vídeos y audiciones, eventos próximos... Totalmente gratuito.